SEGUNDA CONVOCATORIA- HENRY MORGAN

Se abre la segunda convocatoria de joda colectiva en esta bitácora imposible.
AHORA SE TRATA DE MICROTEXTOS, DE CAPÍTULOS QUE EMPEZARÁ QUIÉN QUIERA Y CONTINUARÁ CUALQUIER QUIEN QUIERA
Seguramente esto se llenará de talentos no reconocidos ansiosos por deslumbrarnos con sus creaciones.


sábado, 4 de abril de 2009

CONVOCATORIA 2- cadaver exquisito

Esta es una nueva convocatoria a la joda colectiva ante el agotamiento de la anterior propuesta.
Este nuevo llamado no especifica género ni nada. puede ser en joda o serio. Tratemos de crear un engendro colectivo escribiendo un capítulo cada uno, o más, lo que uno quiera, el que llega primero llega primero. La única condición es que el relato tenga algo que ver con Henry Morgan, a pedido de la Kolestón. Morgan el pirata de los barcos, no confundirse con el de los bancos.
Allá a bajo luce virgen el espacio para el primer valiente que ose arrojarse al proceloso mar de las letras bañadas en olas, ron y sangre.


PROSA COLECTIVA.



CAPÍTULO I
Lo veía a través del envarillado de la bodega los brazos como troncos esa cara rugosa del color de la tierra amarillos los dientes oteando las olas con azules ojos de fijeza insomne. Los ruidos de las jarcias los desvencijantes golpes de las olas en el maderamen gemidos de árboles viejos rivales flexibles del abismo oscuro olores de algas y brea y salitre y esa podredumbre de oceánica estirpe cantos desdentados por rones ardientes destilando sangre de frondosas islas chillidos gaviotas y ratas mezquinas pero nada de eso que ni las cadenas ni las ropas sucias ni el dolor quemante de sus ataduras ni los latigazos chasqueando sonoros en espaldas rudas podían sustraer a la raptada condesita del relámpago sordo que la recorría desde la entrepierna hasta el blanco pecho desde el blanco pecho hasta los pies suaves cuando por sus ojos entraba implacable la implacable hombría del enorme Morgan allá en la cubierta mirando sin tregua sin pestañar nunca el enorme horizonte. (Santiago)


CAPÍTULO II
Mientras el envarillado crujía, Morgan aspiraba aquel olor a mar, lo olía desesperado. Sabía que pronto moriría. Siempre había querido que lo arrojasen a él, recibiendo los honores de los grandes marinos. Después de todo había servido a Su Majestad y merecía que aquel vientre hinchado por tinajas de alcohol fuera envuelto en la bandera británica y devuelto a las profundidades marinas. Quizás allí encontrara por fin la paz, la ciudad submarina que pudiera por fin satisfacer todos sus deseos. Allá, sus ojos enfocaban siempre el allá. El horizonte para él no era más que una línea sin sentido. Desde siempre había sido así. Algo en él lo había sacado del mar, ungiendo en sangre, semen y fuego toda la tierra que estaba a su alcance. Con el iris lleno de horizonte, soñaba con aquellos honores. No imaginaba que sería enterrado y que la tierra de tres terremotos taparía su cadáver, el mejor oculto de sus tesoros. Aquella doncella de la nobleza que ocupaba ahora el lugar de cientos de mujeres, de miles de campesinas turgentes, de una docena de damas perversas, era su última esperanza de tener un hijo, de dejar en la tierra algo más que una leyenda Su mujer no se lo había dado. Ni siquiera le había servido para eso.Morgan estaba viejo, y no le alcanzaba con mirarla para excitarse. Antes no hubiera necesitado más que pensar en la condesita para que el mástil de su barco fuera insuficiente para ser comparado con su miembro. Pero ahora, en términos metafóricos, lo más apropiado era hablar de anclas enterradas. Así que ella tendría que poner algo más de su parte. Algo más, como habían hecho aquellas monjas. Aquello sí que había sido servir a Dios. Aquello había sido su cun desenfreno, un volar de hábitos, un cantar de los cantares. Ojos vírgenes lo habían visto y él había visto la lujuria crecer en aquellas 30 pupilas. Nada lo excitaba más que el concepto de pecado y la cantidad de mujeres. Necesitaba muchas, al mismo tiempo. Pero ahora había una sola, y Morgan sospechaba que era muy inexperta y que no lo deseaba… Y él ya no se calentaba violando; la tierra de tres terremotos estaba empezando a enterrar su ancla. (Rossana)

domingo, 22 de marzo de 2009

CONVOCATORIA A SONETOS MÁS O MENOS ERÓTICOS Y/O SEXUALES.

VAMOS, PONIENDO SU SONETITO:
(LO DEJAN COMO COMENTARIO Y DESPUÉS YO LO PASO A LA ENTRADA)



DE ANDREA:





Soneto ginecológico.

Un soneto me manda hacer Santiago
acerca de cuestiones femeninas:
Los célebres estudios de rutina
que cual mina que soy siempre me hago.

El espéculo frío y sin halago
se introduce duro en la vagina,
y a relajarse una nunca atina.
(¡Si tengo un jabonazo que me cago!)

Mas la impresión no es nada, os lo juro,
mucho peor es la mamografía:
ambas tetas te aplastan sin apuro.

Y cuando el tormento por fin cedía,
viene el médico y dice muy seguro:
“Nos vemos en un año” ¡Qué alegría!











Debo separar las dos propuestas
ya que chancho y erótico se anulan.
Muchos cientos de ideas se acumulan.
Trataré de elegir las más apuestas.
Si siempre me gustó joer un poco
y también joder,¿a qué lo niego?
contaré aquí mis vicios más ocultos
que incluyen ¡cómo no! comerme un moco.
Lo otro, lo sexual ¡intransferible!
a mis torpes afanes literarios
y copiar (afanar) es preferible.
A desarrollar la técnica me aboco
que siempre he soñado en mis delirios:
introducir los dos testigos locos.

24 de marzo de 2009 4:52





A Santi ya la joda le acongoja,
no tiene con qué darle a la patraña:
por más que intente con su sutil maña
no evita que el desánimo me coja.





DEL GAUCHO "PATA RAJADA"





En el bló de Don Santiago
se armó concurso ‘e soneto’
acerca ‘e loj vericueto’
del seso y otroj dilema,
maj tengo un serio problema:
¡Hace tiempo no la meto!




Resulta que aquella tarde
que ejtaba yo con mi china
se largó una lluvia fina
y yo le dije: “¿Qué hacemo’?
¿Tomamoj mate o cogemo’?”
Y me miró muy ladina.




“Mejor me hago unaj torta’”,
dijo mi china dijpuejta,
y se lo juro por éjta:
cazó la alforja máj honda
y se ejcapó, muy horonda,
con la menor de loj Cuejta!




Y desde esa tarde aciaga
sobrevivo a paja pura,
porque se me pone dura
y el chiripá se me ensancha
cada vez que veo una chancha
que ej una preciosura.




Y ujté dirá: ¡Gaucho zonzo,
por qué no se va pal queco!
Qué quiere, si ando maj seco,
como una laucha de pobre.
Y si ujté no tiene un cobre,
ninguna le fía el hueco.




Pues ya le digo, aparcero,
en la soledá del cuarto
de la manuela ejtoy harto!
Maj no se me acerque mucho;
capaj que me ataca el chucho
y a ujté mijmo me lo ensarto!






2a- DE LA FLACA



Parece manso, mas la oreja moja;
busca a la Flaca con dulce artimaña,
mas nada es posible en esta maraña:
a la Canaria todo le sonroja.




DE LA ROSSANA



Cuando ellas se enclitoriaron bicéfalas
místicamente se amaron sin dios
con manos alertas y dos mil ráfagas
de besos mojados con sangre de dos.
Cuando ellas sin hombre se atravesaron
lamieron ávidas las oquedades
duras las lenguas espadas rojearon
los pechos servidos como manjares.
Carnívoras enredaderas rubias
Al fin dormitan de piernas abiertas
Resbalan en sus cabelleras sucias
de sudor, de sangre, por siempre ardientes
sueños satisfechos de amazonas libres.
Espasmos ahogados de culpas yertas.



DE "EL HOLANDÉS ERRANTE"



Escróticamente navega aquel hombre
por incandescentes orines oscuros
dejando un reguero de verdes y puros,
hermosos soretes que la brisa hamaca.


No sé por qué mierda navega ese hombre
la oliente cloaca que está entre dos muros
si por vela luce un condón usado
y por bote tiene solamente caca.


Y sigue remando por sémenes viejos
este viejo adusto de remar pausado
y piensa y me dice que de esta manera
cagando y cagando va a llegar a Itaca.


DE "EL TORDO"


El Pedido
Mandemé en nombre paisano
De la amistá de nosotros
Algún muy bonito orto
Bien sobadito a mano
Bolee cualquier travesaño
Cuando salga pa´ Rivera
Resguarde bien su cartera
Y esconda los cartones
Suebran por esas regiones
Putos pa´robar chequeras.
Ni fiado, ni tarjeta
efectivo han de pedir,
por que marica sotreta
solo piden para vivir.
Los prefiero de a garrón
Pa` hombre que monta a iguales
Y aunque no es muy de orientales
Son fáciles de culear
Briscos, travestis y Nanás
Dos machos por dos reales.
No les haga jugarreta
Ni los llame maricón
Por que esos negros careta
Lo ponen en un apurón
Los prefiero de acordeón
Pa bailantas y entreveros
Y aunque le usen un culero
No le afloje a la tenida
que ellos se hacen de unos pesos
al salir pa la avenida
Cuando me lo traiga vamos
a pasear por el lupanar
porque tanto tomar Old Parr
muy mamados nos quedamos
por que si a hablar empezamos
de putos y de jaranas
de quilombos y charangas
travestis que conocemos
seguro que la tendremos
paspada de la mamada.
perdón por todo